divendres, 19 de març del 2010

La judicatura al servicio del capitalismo y la corrupción

Sabemos fehacientemente que en el Estado español (por hablar de lo que tenemos más cerca y conocemos) no existe un@ sol@ multimillonari@ que no haya hecho su riqueza (además deexplotando al prójimo) a base de corrupción permitida por todo su peonaje, colocado en la política y en la judicatura.

De modo que, por lo general, quienes administran la justicia, (salvando a una pequeña parte de estos profesionales) además de pertenecer, mayormente, a la burguesía, obedecen a sus órdenes y a sus exigencias. Descaradamente están entroncados con el funcionamiento económico de explotación y corrupción. Es por eso que las denuncias de envergadura quedan al margen totalmente de las capas populares, no sólo por las dificultades que van apareciendo sino, sobretodo, por las cantidades económicas que se han de desembolsar.Precisamente si algunos casos han sido descubiertos a la luz de todos, se ha debido a que por medio han estado denunciantes y abogados de cierto peso, coincidiendo a su vez con jueces de dicha excepción minoritaria, tal y como ocurrió en catalunya, donde apareció aquel “sorprendente” entramado: vimos a exbanqueros que habían estado “hasta el cuello” convertidos en presidentes de la Generalitat y a sus “consellers” de finanzas acabando en la cárcel, vinculados a su vez con prestigiosos abogados, jueces y empresarios que igualmente entraron al “trullo”; empresarios como el Sr. J. de la Rosa, intimo amigo del “Honorable” y también de su Majestad el Rey.

Aunque podemos recordar que desde los 80 a nuestros días se pueden encontrar miles de páginas con escandalosos casos de corrupción; todo y así, no es más que una pequeña muestra de lo que no ha aparecido ni aparecerá nunca. Y es que, estamos hablando del funcionamiento de un sistemaque no podría sostenerse sin la corrupción generalizada y la violación permanente de las leyes y derechos de la población.

La justicia, en la falsa democracia del sistema capitalista, no es otra cosa, que una abominable tomadura de pelo, donde por norma y cuando se trata de resolver pleitos de fondo y trascendencia general a nivel político y económico, sus resoluciones, salvo escasas excepciones, se decantan a favor de la clase en el poder, ó simplemente los jueces se cruzan de brazos ante la violación de los derechos de la clase obrera y del pueblo,tanto en lo que se refiere a las leyes internacionales respecto a derechos humanos, como a nuestra Constitución: el derecho al trabajo es violado por las leyes laborales que permiten el despido libre y mantienen la irracionalidad de no repartir el esfuerzo, y a una gran parte de los que trabajan, actualmente, no se les respecta los salarios establecidos en sus convenios. Por otra parte, cientos de miles de personas no pueden acceder a una vivienda, todo y que existen varios millones de estas sin habitar; multitud de servicios sociales son inaccesibles para la mayoría de la población, porque están en manos privadas, y así mismo, millones de personas malviven agobiadas de insuficiencias, principalmente de la tercera edad, después de haber padecido una vida dura de trabajo y de trasmisión del mismo a sus hijos. Estas personas que lo dieron todo, ahora no pueden siquiera permitirse subsistir con un mínimo de holgura, y han de seguir sometidos al agobio de las insuficiencias y preocupaciones personales y familiares. “Maravillosa forma de poner en practica lo que se dice en la Constitución y, de que la justicia vele porque así sea”.

Sin embargo, es difícil que se encuentre en alguno de los artículos de la Carta Magna, una explicación donde diga que se ha de poner el dinero público a disposición de bancos privados y empresarios cuando estos tienen problemas económicos, (y además cuando han delinquido) en vez de sentarles en el banquillo y meterles en la cárcel. Con esta disposición gubernamental y asunción de todo el Parlamento, (grapado a la desmovilización de la clase obrera, lograda por la corrupción de sus dirigentes sindicales más conocidos)no debe extrañarnos toda esta ofensiva y acosode los capitalistas, cuyas evidentes intenciones y métodos fascistas son camuflados y a la vez reforzados por sus batallones mediáticos.

Estos batallones de las mentiras, cumplen con su actividad de intoxicación y confusión llevándose todo por delante, y sin que les quede un solo cabo suelto. No obstante ahora toca disponer su mayor énfasis en aprovechar lo poco que tienen de Cuba (aunque para ellos eso es ya una gran cosecha)y emprenderla contra el Juez Garzón, cuando a este le da por desenterrar asesinados del fascismo y casos de corrupción perpetrados por chorizos de guante blanco, amigos del que ya debería haber sido juzgado también, por la destrucción de Irak y el millón de asesinadostras del complot criminal de las Azores.

Mientras que Garzón vino actuando en base al GAL, a la corrupción de la competencia política, ó al entorno aberzale, la derecha recalcitrante, o bien ha hecho la vista gorda o ha aplaudido, todo y que existían evidencias de que el juezestaba interpretando la Ley como le venía de gusto, en no pocos casos, sobretodo respecto al País Vasco.

Ahora bien; siendo importante que nuestras opiniónes y denuncias aparezcan por todas partes, en todos nuestros medios, tratando deexplicar como se viola la justicia al pueblo y para contrarrestar los potentísimos medios del sistema; nuestro problema lo tenemos en cómo hacerlo llegar a la gran masa de gente, que no solo no entra en nuestras páginas, sino que ni siquiera entra en ninguna parte y de ningún modo. No debemos olvidar que llegar a la gente es una de la claves determinantes de la lucha de clases, y aunque este no es el tema de este artículo, veamos una pequeña muestra: Estudios de la Comisión Europea nos dice que en el 2009, había Internet en el 51% de los hogares del Estado español, y que el 34% de la población hizo uso de este medio a diario. Si elaboráramos un reparto de preferencias; si hiciéramos un sondeo, podríamos quedarnos con un exiguo porcentaje para nosotros; por lo que, entre otras alternativas que debemos encontrar, sería conveniente que no se publique una sola hoja o revista de la izquierda radical que no lleve anunciadas las diversas páginas digitales alternativas, de contra-información y denuncia, principalmente las de carácter unitario.

19-03-2010
José Estrada Cruz